Cultura

‘El mundo es un horror’: Raúl Zurita

El poeta recibió el premio Excelencia en Letras y Humanidad

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“El mundo es un horror. Un horror tras otro horror y no hay palabras. Sólo el silencio y la fuerza del grito es lo único que se puede intentar en este momento”, dijo ayer a Excélsior el poeta chileno Raúl Zurita (Santiago, 1950), luego de recibir el Reconocimiento a la Excelencia en Letras y Humanidad que le entregó el Espacio Cultural San Lázaro de la Cámara de Diputados, en la Biblioteca Legislativa, donde se reconoció la monumentalidad de su obra literaria.

 

Pese a todo, el ganador del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2020 y autor de Tu vida rompiéndose y Mi dios no ve, aseguró que “la poesía también está aquí y nos dice que no obstante las masacres y genocidios, vendrá una nueva mañana, aunque es imposible decirle eso a los muertos. Entonces cada uno (somos) una especie de cementerio donde están todos esos muertos; somos la fosa de todos ellos”, lamentó el poeta que hoy presentará la antología Tres veces tu sombra, en la Casa Marie José y Octavio Paz, a las 12:00 horas.

 

¿Qué le dice el horror desde su mirada como poeta? “Imagino el horror de quienes son afectados por la guerra en Ucrania, Israel o en la Franja de Gaza. Los imagino arrasados, muertos, destrozados y mutilados, frente a lo cual las palabras y los reconocimientos son una ironía cruel, porque niñas y niños ya no tendrán una trayectoria, y no puedo dejar de pensar en eso, incluso en este momento tan honroso para mí”.

 

“¿La poesía podría prevenir el horror? “La poesía no puede ayudarnos a prevenir los horrores del mundo. Sólo está obligada a hacer de cada hueso roto un lugar de casi nacimiento. Los grandes libros son aquellos que nunca desearían ser escritos”.

 

¿Habita en su cuerpo de poeta la desesperanza? “Ni le cuento. Soy un ser humano y todos estamos condenados a sufrir palos. He sufrido, he sentido decepción, y no me gusta haberlo hecho. Pero también está dentro de mí, en alguna parte, el canto. Y lo cierto es que siempre he querido que el canto sea más fuerte que el dolor y ojalá algo de eso se alcance a transparentar en todo lo que he escrito”.

 

¿Qué queda dentro de usted después de tantos versos? “Creo que me queda poco. Pero si puedo escribir todavía una palabra más, si todavía puedo hacer algo, lo diré. Pero la perplejidad también es inmensa. Nada de lo que ha sido el mundo que he querido ha sido el mundo. Mi país, Chile, ha sido mi país, pero nada de lo que yo creía que podía ser Latinoamérica, ha sido Latinoamérica. Sin embargo, me queda persistir en la tarea de la esperanza, aunque todos nos indiquen que es una demencia, una locura.

 

“Somos como una raza de asesinos, pero estamos condenados a construir el paraíso. Pero la poesía es anterior a la invención de la escritura y al libro, a internet, a la inteligencia artificial y sobrevivirá, porque mientras exista un solo ser humano que sufra en la Tierra la poesía sobrevivirá”.

 

¿La poesía ha sido su medio para resistir? “He resistido el colegio y cosas tan tremendas (como la dictadura pinochetista), pero nacer también es una resistencia. Yo nunca pensé que algún día escribiría las cosas que he escrito”.

 

¿Por qué nunca le ha interesado la experimentación en el poema? “Yo no creo en la experimentación. Hay una frase de Picasso que nos dice: ‘Yo no experimento, encuentro’. Era soberbio el tipo, arrogante, pero es verdad. No creo en la experimentación, porque es una búsqueda. ¿Quién va a experimentar qué es La Divina Comedia o qué es William Shakespeare? No sé, la palabra experimentación tiene un sentido que no busco, porque sólo encuentro”.

 

¿Los premios tampoco los busca? “Los premios son cosas que pasan y ya”. ¿Qué palabra quisiera que permaneciera asociada a su nombre cuando usted ya no esté? “La palabra compasión”.

 

Al final de la entrega del reconocimiento en la Cámara de Diputados, Zurita leyó un apunte en el que aseguró que “la poesía es la posibilidad de los que no tienen ninguna posibilidad, es la esperanza de los que carecen absolutamente de esperanza y es el amor de los que jamás han tenido amor”.

 

Excélsior

14//11//2023

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