El índice subyacente se ubicó en 4.76% en el primer mes del año y cumplió 12 meses desacelerando.
La cuesta de enero de este año se vio complicada ante los incrementos que se observaron en los precios de las frutas y verduras, de acuerdo con los datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En el primer mes del año, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró un avance mensual de 0.89%, mientras que a tasa anual la inflación se aceleró y se ubicó en un nivel de 4.88 por ciento.
De esta manera, la inflación reportó su tercer mes acelerándose, aunque se espera que en el corto plazo continúe con su convergencia hacia el objetivo del Banco de México (Banxico) de 3% +/- 1 punto porcentual.
“La inflación interanual en enero se aceleró por tercer mes al hilo y registró su mayor variación en siete lecturas, ante la presión en el índice no subyacente, principalmente en productos agropecuarios”, destacó Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de Ve por Más (Bx+).
Si bien se espera la desaceleración –gracias a la dilución de los choques de oferta de años pasados– analistas han indicado que el panorama es incierto y que aún predominan riesgos al alza que pueden hacer que la inflación continúe en niveles elevados.
“Advertimos que el proceso puede ser cada vez más gradual e, incluso, no lineal. En particular, asumimos que todavía se observará cierta renuencia en el rubro de los servicios, dentro del índice subyacente, principalmente por el traspaso de las presiones salariales acumuladas. Además, las tensiones geopolíticas actuales y los eventos climáticos pueden presionar algo más los precios de energéticos y alimentos dentro del índice no subyacente”, añadió Alejandro Saldaña.
Sequía prende alerta
Al interior del reporte del Inegi se observó que la mayor presión ahora provino del índice no subyacente, particularmente del rubro agropecuario, lo que los analistas señalaron como un impacto de la sequía que se está viviendo en diversas entidades del país.
De acuerdo con los datos, en enero el índice no subyacente se ubicó en un nivel de 5.24%, acelerándose considerablemente desde el dato de 3.39% que se observó al cierre del año pasado.
Dentro de este rubro, los precios de los productos agropecuarios mostraron un aumento de 9.75% anual. Esto como resultado de incrementos en las frutas y verduras de 21.78%, mientras que los pecuarios mostraron una disminución de 0.19 por ciento.
“De acuerdo con nuestros monitoreos, algunos de los rubros con las mayores alzas podrían ya detener su incremento. No obstante, tampoco creemos que las eventuales disminuciones ocurrirán a la misma velocidad que los avances, considerando niveles de sequía altamente elevados –con alrededor de 76% del país en condiciones ‘anormalmente secas’ o algo peor– y otros retos para la producción”, señalaron estrategas de Banorte.
En tanto, los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno mostraron una inflación de apenas 1.41 por ciento. Aquí, los energéticos mostraron una tasa de 0.21%, mientras que las tarifas autorizadas por el gobierno de 4.29 por ciento.
Subyacente lleva un año desacelerándose
En el caso de la inflación subyacente, que elimina de su cálculo los bienes y servicios con precios más volátiles, en enero cumplió un año desacelerándose, aunque continúa por arriba del índice general. En enero, mostró una inflación de 4.76%, menor al dato de 5.09% de diciembre.
“Si bien esto es muy positivo, y algo en lo que el banco central seguramente se concentrará, debemos destacar que el comportamiento al interior sigue sugiriendo riesgos. En específico, nos llama la atención el desempeño de los servicios, particularmente de las categorías no turísticas dentro de ‘otros servicios’”, señaló Banorte.
Los datos del Inegi mostraron que los servicios registraron una inflación anual en enero de 5.25 por ciento. Dentro de éstos, los de educación presentaron una tasa de 6.63%, los de vivienda 3.64%, y otros servicios de 6.29 por ciento.
“Dicho rubro engloba 31 genéricos, 65% de ellos presentan variaciones anuales superiores a 5%, destacando los avances en algunos como las ‘loncherías, fondas, torterías y taquerías’ (7.6%), restaurantes (7.0%) y seguro de automóvil (19.4%), por nombrar algunos. Esto nos llama la atención dado que pensamos que existen riesgos para estas categorías por el alza en los precios de distintos insumos –incluyendo los agropecuarios–, ajustes salariales por la revisión a la percepción mínima al inicio del año y un crecimiento económico por encima del potencial”, agregó Banorte.
-El Economista 10/02/2024