Desde que comenzó este sexenio, nuestros amadísimos medios públicos mexicanos reciben cualquier cantidad de ataques por diferentes cuestiones políticas y empresariales.
Y las multitudes, contagiadas por esto y por el impacto de las redes sociales, generalizan y suponen que por un programa de izquierda ya todas las producciones de todas las señales públicas de toda la nación se han convertido en un interminable ejercicio de propaganda partidista.
¿Por qué nunca nadie se quejó de muchas emisiones del pasado que sí eran propaganda para los gobiernos en turno y sus partidos?
¿Por qué, antes, nadie decía nada de que los contenidos de izquierda hubieran tenido cerradas las puertas de estos canales si, se supone, vivíamos en equidad y democracia?
A mí todo esto me pone mal porque El Once está cumpliendo 65 años de vida y los medios privados, las redes y los influencers, en lugar de hacerle un homenaje, lo atacan por uno o dos programas de izquierda que ni siquiera han visto completos.
El Once no sólo fue el canal de Bizbirije, Aquí nos tocó vivir, La pareja humana y muchísimas legendarias producciones originales (más sus inolvidables adquisiciones).
El Once, este Once, el de hoy, es la única multiplataforma mediática y digital con un programa hecho por y para los adultos mayores, en invertir en un espectáculo para personas con discapacidad, en tener un noticiario conducido por una drag, en preocuparse por tener contenidos para promover el respeto hacia nuestros animales de compañía. ¿Le sigo?
¿Por qué nadie celebra la existencia de Aprender a envejecer? ¿Por qué nadie festeja que exista 80 millones? ¿Por qué nadie recomienda La VerDrag? ¿Por qué nadie apoya a A+A con todo y su increíble Mega Croquetón?
Por favor, no caiga en provocaciones, no generalice y aprecie. ¡Felices 65 años de historias a El Once! ¡Gracias a nuestros amadísimos medios públicos mexicanos por todo lo que nos dan! ¿O, usted, qué opina?