Edilberto Peña

#Psicosalud

Depresión por andropausia

Estamos acostumbrados a escuchar cómo se producen alteraciones de ansiedad y depresión en casi la mitad de las mujeres que pasan por la menopausia. ¿Pero ocurre lo mismo con los hombres y la disminución en los andrógenos?

La testosterona va decayendo de manera sutil y progresiva; además, genera una deficiencia parcial en sus niveles. Esto no produce la presencia de síntomas físicos bruscos, como los bochornos, los cambios en la piel y el cabello en las mujeres que cruzan el periclimaterio. Pero, sí, de forma pausada, disminuye la libido y cambia el cuerpo de los varones, con menor índice de masa muscular y mayor acumulación de grasa corporal, no sólo en el abdomen, sino también en las caderas y senos.

En el ámbito psiquiátrico las estadísticas son contundentes. A menores niveles de testosterona aumenta de modo proporcional la presencia de alteraciones intelectuales, molestias en atención y concentración, desinterés en las actividades placenteras, insomnio, irritabilidad e intolerancia, con síntomas de ansiedad y, formalmente, más episodios depresivos.

Debemos decir que los factores bioquímicos no son los únicos involucrados. También coinciden con la presencia del síndrome de nido vacío, la jubilación, la baja de ingresos económicos subsecuente, la mayor presencia de enfermedades crónico-degenerativas y los duelos de la muerte de los compañeros de vida.

En números redondos, se presenta el doble de enfermedades depresivas, donde el tratamiento más moderno es con la combinación de la terapia de remplazo hormonal y de andrógenos, junto con un manejo antidepresivo ajustado para la edad y condición física, aunado a una psicoterapia de sostén para los eventos desafortunados de vida.

Demos todo el enfoque integral al varón en este noviembre, mes de la salud masculina.