Juegos de amor y poder
Amo mucho Juegos de amor y poder, la nueva telenovela de las 21:30 de Las Estrellas, y es por tres razones fundamentales.
Uno: no es tradicional. Eso, hoy, cuando todo es igual, la vuelve valiente, disruptiva, diferente. ¡Gracias!
Dos: me remite a los tiempos de El camino secreto, Al filo de la muerte y todas aquellas grandes telenovelas policiales de los años 80 y 90. Es nostalgia. Se siente bonito.
Y tres: se estrenó, primero, en Estados Unidos, tal y como se hacía antes con títulos como El pecado de Oyuki y El extraño retorno de Diana Salazar. Eso da certeza. Calibra el producto.
Pero si todo esto no fuera suficiente, sus protagonistas son pura gente que quiero y admiro, como Claudia Martín, Arap Bethke, Mayrín Villanueva y Eduardo Santamarina.
Yo sé que ahora, cuando tenemos tantas opciones, ya no suena novedoso que se hable en las telenovelas de candidatos a la presidencia de la república, fiscales y corrupción.
Pero, créame, en una frecuencia abierta con tanta tradición como Las Estrellas, es un atrevimiento, algo tan relevante como todo ese asunto de crimen que viven los personajes juveniles.
Ximena Suárez, la escritora a cargo de adaptar esta historia chilena, es de lo mejor que tenemos en México y ha creado algo muy especial.
Si no me cree, usted sólo siéntase y aprecie los diálogos, las situaciones y vaya más allá, a la escenografía, al vestuario, a los colores, a lo más básico que, en telenovela, siempre es lo más castigado.
Además, qué rico sentarse a ver un melodrama seriado que nos trata como audiencias inteligentes, con respeto, con calidad.
Y es telenovela, un concepto para ver todos los días, que va creciendo, que va construyendo lazos.
¿Ahora entiende cuando le digo que la amo? No sé qué piense usted, pero yo creo que debemos apoyar a los que se atreven a ir más allá y esta producción de Carlos Bardasano es un hallazgo.
Luche con todas sus fuerzas por verla de lunes a viernes a las 21:30 por Las Estrellas, o cuando quiera y como quiera en VIX. Le va a gustar. De veras que sí.
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