Eduardo Camarena

Eduardo Camarena

¡Tiro directo!

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Aburrimiento y decepción

La aventura del boxeador mexicano Saúl “Canelo” Álvarez en Rihad, Arabia Saudita, resultó muy desafortunada, desastrosa y decepcionante en el aspecto estrictamente deportivo porque su pelea ante el cubano William Scull fue aburrida, incruenta, tediosa y monótona, en esta su primera incursión en esa región del planeta, su peor actuación como campeón mundial.

El mexicano lanzó 152 golpes, conectó 56, el cubano disparó 293 y acertó 55, fueron 445 impactos lanzados y solamente 111 conectados, entre ambos, la menor cantidad de golpes combinados en una pelea de 12 rounds.

Si los contundentes números condenan la pobre actuación del boxeador tapatío y su rival antillano, el análisis round por round es más que revelador porque muestra la falta de acción, combatividad y la inoperancia de ambos contendientes.

Scull se la pasó corriendo literalmente para estar lo más lejos posible de su rival, en tanto que Canelo estuvo persiguiéndolo, sin tirar muchos golpes, incapaz de cerrarle las salidas a su “huidizo” rival.

El cubano no salió a pelear, subió al ring con la intención de llegar a los 12 rounds, sin importarle las formas, es responsable del pésimo “espectáculo”, pero también el mexicano tiene responsabilidad en la bochornosa “pelea” porque no supo cómo contrarrestar la estrategia ultradefensiva de su oponente correlón, le faltó habilidad, destreza, astucia y, sobre todo, tirar más golpes.

Saúl “Canelo” Álvarez le reclamó al cubano por no darle pelea y lo señaló como culpable de la vergonzosa contienda, pero no fue autocrítico para reconocer que le faltaron argumentos y recursos boxísticos a fin de descifrar el estilo de su rival.

Esta es una de las peleas más aburridas que he visto en mi trayectoria de más de 40 años narrando combates de boxeo profesional, me decepcionó muchísimo y considero que este tipo de combates dañan la imagen de este deporte. Supongo que también el millonario árabe Turki Alalshikh, promotor de esa pelea, se sintió defraudado, parecía desconcertado, reflexivo, a la orilla del ring. Pero, ya anunció que la siguiente pelea del Canelo será ante el estadounidense Terence Crawford el 13 de septiembre en Las Vegas.