Históricamente, los medios de comunicación y el deporte han tenido una relación cercana y muy importante, que dio como resultado mayor difusión de las actividades y hazañas deportivas.
Al principio, los medios de comunicación impresos dedicaban al deporte amplios espacios en sus contenidos editoriales. Para la radio y la televisión, el deporte ha sido fundamental en su programación; les genera mayores niveles de audiencia y cuantiosas ganancias económicas.
El deporte sacó muchísimo provecho de los periódicos que publicaban información y resultados de los eventos más importantes. El interés del público creció rápidamente y comenzaron a surgir los medios deportivos especializados. En México, en 1930, fue fundado el periódico La Afición, pionero mundial en este campo.
El creciente interés de la gente produjo mayores ingresos a los medios, más venta de ejemplares y espacios de publicidad. Con la llegada de la radio a México, en 1923, con la XEB, el deporte amplió su difusión en espacios de noticias y transmisión del boxeo, beisbol, futbol y eventos deportivos nacionales e internacionales. Los radioescuchas podían enterarse al instante de sus deportes preferidos y podían emocionarse con la crónica en vivo.
En 1950, la televisión llegó a México y desde sus inicios incluyó al deporte como parte fundamental en su programación. Uno de los primeros programas fue una función de lucha libre en un estudio del pionero Canal 4 en la Ciudad de México.
Los medios de comunicación electrónicos se han beneficiado tanto del deporte que, desde 1970, se cobran a las televisoras y radiodifusoras derechos de transmisión para la difusión de Juegos Olímpicos, mundiales, torneos de futbol y de otras disciplinas.
En la actualidad, con la transmisión en línea de los medios digitales, el deporte está al alcance de millones en todo el orbe.
Los medios de comunicación son parte muy importante en la historia del deporte y este también es primordial para aquellos.